En el corazón de nuestra empresa late una pasión profunda por los caballos y un compromiso inquebrantable con su bienestar. La historia de Orillas del Guadalquivir nació hace tres años del amor por estos majestuosos animales y del deseo de ofrecerles una segunda oportunidad en la vida.

En lugar de hablar de «rescate», preferimos describir nuestra labor como una forma de brindar a los caballos desahuciados o que no fueran a tener una segunda oportunidad en la vida, una nueva existencia en semilibertad, con vigilancia constante y los cuidados que merecen.

Actualmente, cuatro caballos forman parte de esta iniciativa, a los que no sólo les garantiza una vida digna, sino que también permiten a los visitantes disfrutar de rutas guiadas a través de los paisajes más hermosos de la provincia, desde Santiponce hasta el mirador de Santa Brígida.

El origen de este proyecto fue una visión sencilla pero poderosa: tratar a los caballos con el respeto que se merecen, alejándose de la idea de que son meras herramientas.

Sin embargo, mantener a estos animales es un desafío que requiere recursos y cuidados continuos, desde desparasitaciones periódicas hasta alimentación y revisiones veterinarias.